La edad media o la época medieval, fue un momento de muchísima barbarie en Europa, enfermedades y guerras golpeaban a la población, así como un analfabetismo casi total, donde solo los clérigos o los nobles tenían acceso a la educación, sin embargo, en la música, una semilla empezó a florecer y alcanzamos uno de los puntos más altos de la música occidental.
La música medieval es aquella compuesta en Europa durante la Edad Media, aproximadamente entre la Caída del Imperio romano de Occidente en 476 y el siglo XV.
Podríamos clasificar la música medieval de esta manera:
La monódia cristiana, la música profana vocal y con acompañamiento instrumental y por último, la polifonía.
Gran parte de la música de la música de esta época fue de carácter religioso. Desgraciadamente debido a la dureza de la vida en esa época y el monopolio que tenía la iglesia sobre la cultura, no se tienen muchas fuentes musicales, sin embargo, en el siglo diecinueve se redescubrió esta música.
Con el desarrollo de la música en Europa tras la acogida del cristianismo por el imperio romano, la iglesia se dio cuenta que esta sería un vehículo eficiente para llevar el evangelio a la gente. Pero siempre cuidaron que la música no fuera sensual para el oido, ya que este fallaría en su propósito.
Se evitó el uso de instrumentos que llevaran al cuerpo a danzar.
“Sólo necesitamos un instrumento: voz que acarrea paz… ; para nada necesitamos el antigua salterio, ni la trompeta, ni el címbalo, ni la flauta…”
Clemente de Alejandría
Debido a que las danzas paganas eran consideradas obsesas por la iglesia, se desarrollo el cantó monódico, es decir, una sola linea melódica entonada, que más tarde se desarrollaría hasta llegar a ser lo que hoy conocemos como: polifonía.
El origen de la música cristiana se cree que sucede en el siglo primero y durante el curso del siglo dos, en las iglesias de las casas cristianas en Jerusalem. Y surgió con tres tipos de canto:
Los salmos, las letanías de estilo popular inspiradas en la tradición pagana y el Gloria in excelsis.
El apóstol San Pablo atestigua la existencia de esta música en la época de los apóstoles.
Los apostoles y obispos cuidaron que el carácter religioso de los cantos se mantuviera, de ahí nace la antífona.
La antífona es una forma musical y litúrgica cristiana que consiste en una melodía generalmente corta y sencilla, de estilo silábico, utilizada como estribillo que se canta antes y después de los versículos de un cántico, himno o salmo, normalmente en latín, en los servicios religiosos.
Parece ser que la antífona nació en Antioquía entre el año 69 y 96 después de cristo. y fue difundida por san Ambrosio.
Cuando se habla del término “canto gregoriano” por lo general se entiende de manera erronea, el papa Gregorio Magno no compuso ninguna melodía, sin embargo durante su mandato el repertorio romano convivio con el repertorio local de las Galias, hoy Francia, y de las demás regiones italianas.
El canto sufrió muchos cambios debido al uso del pentagrama. La notación que había estado siendo utilizada para el canto gregoriano era la escritura neumática, sin embargo, al no tener una indicación clara de su tono base, sus interpretaciones podían variar, lo que causo la deformación de la tradición oral.
El monje Guido Darezzo en el siglo once, mejoró la escritura utilizando cuatro lineas a intervalos de terceras, dando nombre a las notas y dándoles orden. En el siglo trece se empezó a incorporar una quinta linea pero fue hasta el siglo quince donde se estableció por completo el pentagrama como lo conocemos hoy.
Cada región europea desarrolló separadamente su propio canto, texto y reglas de celebración. Las liturgias regionales occidentales más importantes fueron la romana, la ambrosiana (en torno a Milán), la beneventana (sur de Italia), la hispánica o mozárabe (practicada por los cristianos bajo dominio musulmán, con centro en Toledo), la galicana (en la Galia) y la céltica o irlando-británica.
La monodia profana
Los trovadores eran aristócratas que componían canciones y que a veces cantaban sus obras; Generalmente los juglares que eran músicos de origen popular se cargaban de acompañar y cantar las canciones de los trovadores. La tradición de los trovadores nació en Provenza y Aquitania en Francia, con su centro cultural en San Marcial de Limoges. El trovador más antiguo conocido es Guillermo IX de Poitiers, Duque de Aquitania. Entre los más importantes trovadores de Provenza podemos mencionar a Peire Vidal, Guerau de Cabrera y Raimbaut de Vaqueiras.
Los trovadores que surgieron en el norte de Francia suelen ser llamados troveros y los de origen alemán se les denomina Minnesänger, que significa cantores de amor.
Los temas de las líricas de las canciones son muy variadas: canciones de gestas, heroicas, amorosas, de carácter político, moral, satírico o cantos fúnebres entre algunos otros.
Musicalmente, las formas son también de gran diversidad, destacándose el rondó, el virelai y la balada.
Aunque el auge de los trovadores se alcanza en la segunda mitad del siglo XII, tiene importantes exponentes en el siglo XIII, como el catalán Giraud Riquier o el francés Adam de la Halle.
Los trovadores crearon melodías muy audaces y originales para la época, buscando ya separarse definitivamente de la música religiosa.
Como no cantan prosa cristiana, sino en versos, la rítmica de sus obras ya no dependía en la cantidad sílabas del texto, esto hizo que el ritmo tomara una mayor importancia y que enriquecería su música que de la misma manera enriqueció lo que en futuro sería la polifonía.
Los juglares
Los juglares eran por lo general personajes que viajaban de pueblo en pueblo y de castillo en castillo, tocando para la gente que por lo general eran analfabetos.
Eran los herederos de los mimos y joculatores de la Roma clásica y pagana, mitad poetas y mitad saltimbanquis, mezclaban en sus actuaciones la oratoria y el malabarismo, la música y la sátira, la lírica y las gestas épicas. Ellos eran los únicos que transmitían la música popular profana, aunque tomaban las innovaciones de la música eclesiástica.
Aparte de las habilidades circenses, los juglares utilizaban instrumentos musicales prohibidos en la Iglesia por su relación con las culturas paganas y la sensualidad. Había juglares muchos tipos y niveles, desde los más simples y vulgares llamados Cazurros o Remedadores hasta los más virtuosos en el arte, muchas veces confundidos con los trovadores.
A veces eran clérigos, que habían abandonado su trabajo en la iglesia y viajaban de pueblo en pueblosacando provecho de su conocimiento y cultura, ya que no era común que la gente supiera leer y escribir, aun menos conocer de música como lo hacían en la iglesia. A estos se les llamab goliardos, por el obispo Golias, personaje que se cree que inventó este oficio.
Los goliardos cantaban y recitaban en latín y en lengua vulgar, y su repertorio contenía la poesía más refinada junto con las canciones dedicas a la bebida, a las mujeres, contra la iglesia, la fortuna y muchísimos otros temas, como podemos ver en algunos documentos que contienen sus obras, como los de Ripoll o los conocidos Carmina Burana, que fueron canciones del Monasterio de Beuren, en Alemania.
Polifonía
Aquí es donde empezaría rozar la cúspide de no solo la música occidental, sino de la música del mundo. La polifonía llegaría a desarrollarse gracias al sistema de notación musical desarrollado a través de varios siglos. Un sistema con un nivel tal detallado que no se había visto en otra parte del mundo. Esto permitió la interpretación exacta de obras y el estudio de estas. La notación musical para la composición es lo que el lenguaje escrito para nosotros en la vida diaria. No podríamos haber llegado a este nivel de tecnología y conocimiento si no fuera por el lenguaje escrito, pues, esto sucedió también en la música. Las primeras luces del renacimiento se veían venir con esta música.
Toda la música europea conservada antes al siglo IX es monódica, es decir de una sola linea melódica. Pero a partir de este punto surgirá un nuevo tipo de composición a varias lineas melódicas simultáneas: la polifonía.
Mientras que la monódia continuará practicándose aún durante siglos y con excelentes resultados musicales, la polifonía emprenderá un desarrollo acelerado donde los hallazgos vendrían uno tras otro, perfeccionándose con cada generación de compositores.
Los ejemplos de polifonía del siglo IX son llamados “organum". El primer ejemplo de polifonía ocurrió cuando hombres y mujeres cantaban al mismo tiempo, debido a las diferencias biológicas naturales del registro de voz de ambos géneros, se producía dos melodías paralelas a distancia de octava.
Luego se enriqueció el canto con diferentes intervalos como la cuarta inferior, y se movían, ya sea por movimiento paralelo o contrario. A Este procedimiento se llamó también diafonía y discanto.
Las melodías que se usaban para la polifonía eran de carácter litúrgico, extraídas comúnmente de los tropos. Los tropos eran Textos breves que en la Edad Media se interpolaban en el oficio litúrgico y que más tarde empezó a recitarse.
De este arte surge el “ars antiqua” y el “ars nova”
El ars antiqua fue la forma de hacer música de los siglos XII al XIII, en los que parten de los primeros ensayos polifónicos y se enriquecen hasta sentar las bases de la polifonía en su nivel más alto y refinado
Sus más destacados representantes aparecen en la llamada Escuela de Notre-Dame de París y son Leonín, organista de Notre-dame, y su sucesor Perotín su máximos exponentes.
El ars nova fue una corriente musical del siglo XIV que nació como contraposición al ars antiqua. Los ritmos, temas y las melodías se vuelven más variadas. La música iba adquiriendo cada vez más complejidad en los ritmos y en las voces obligando a replantear y modificar con frecuencia las reglas y procesos de su composición.
Felipe de Vitry escribió un tratado sobre esta corriente con los últimos avances y logros. Se tituló Ars Nova, por eso se llama así a esta corriente de la polifonía.
El exponente más importante de esta corriente artística es Guillaume de Machaut
Otras corrientes fueron el Trecento en Italia, con música secular como los madrigales, la caza y la balada y el ars subtilior en Paris y Aviñón, así como en la corona de Aragón.
La polifonía nos daría para un video entero, ya que es un tema vasto, con muchísimos exponentes que aquí no nos dará tiempo de nombrar como por ejemplo: Palestrina.
Los instrumentos de cuerda más utilizados en la edad media fueron: el arpa diatónica, el salterio, el alud, la bandola, la guitarra y la vihuela. Otros instrumentos fueron de cuerda frotada como la viola, la giga y el rabel de dos cuerdas. También se usó la zanfonía o viola de rueda.
En la familia de los instrumentos de viento se utilizaban: cuernos, la corneta, flautas dulce, de pan y traversa. Y finalmente los de lengüeta como el caramillo, la cornamusa y la bombarda.
Para las percusiones se usaban los címbalos, las castañuelas de madera, tambores, timpanos, y timbales.
La música totalmente instrumental como tal no existió, ya que la noción del timbre no se tenia en cuenta sino solamente la de la altura del sonido. Sin embargo, en el ámbito popular es más que evidente que se tocaban danzas y demás música para amenizar su realidad. Aunque haya o no documentación sobre esto, se sabe que es algo que ha existido en todas las culturas del mundo. Tal vez mucha de esta música totalmente popular era a veces instrumental y a veces vocal con acompañamiento musical.
¿Qué opinas? ¿Cuáles son tus compositores favoritos de esta época? ¿Te gusta el canto gregoriano? ¡Déjanos saberlo en la caja de comentarios!